LA ALDEA GLOBAL

El término inglés globalization  y el francés mondialization  se refieren al mismo proceso. A mi modo de ver, la traducción castellana del primero globalización, a diferencia del segundo, mundialización, crea una cierta confusión en los hispano hablantes en cuanto que no remite con precisión a los conceptos de mundo, mundial, mundializado sino a un concepto vago de globo, global, lo cual es diferente para la mentalidad sajona en la cual globe es sinónomo de world, mundo. Esto no sucede con mondialization, que traducido y aún sin traducir, remite al concepto de monde, mundo.

Así, el adjetivo “global” con el que MacLuhan calificó al  mundo actual al llamarlo global village, quizá nos diría algo más correcto si se lo tradujece como mundial y hablaramos de “aldea mundial” en lugar de “aldea global”.

Pero en fin, gracias a los traductores de los libros en inglés que prefieren utilizar el término globalización al de mundialización, la palabra ha tomado carta de naturaleza en nuestro medio y no desdeñaremos su uso y lo emplearemos en este escrito como sinónimo de mundialización.

Así y todo, ¿globalización de qué? ¿mundialización de qué? de la economía, de la política, de la cultura, pero también de los problemas ecológicos (polución atmosférica, hidrológica, del suelo), de la pobreza, de todo; o de nada, como diría en el límite de la hipérbole,  George Ritzer (2004, The Globalization of Nothing,USA: Sage Publications, Inc.)

Pero ¿qué es pues, la globalización? Para empezar, podemos adelantar una definición, provisional como todas las definiciones, una hipótesis de trabajo diríamos, que nos proponemos explicar, ampliar y profundizar en los capítulos posteriores.

Según Levitt, quien empleó por primera vez el término en 1985, la globalización se refería a los vastos cambios en la economía y las finanzas que afectaban la producción, el consumo y la inversión global como resultado de la liberalización económica y financiera, programas de ajuste estructural y la disminución del papel del estado en la economía (Malhotra, 1997, citado en Stromquist, 2002), pero está claro que para entender verdaderamente el proceso globalizador, requerimos de una teoría de la globalización que nos permita definir sus características, entender las fuerzas que producen su dinámica y efectos interrelacionados, y evaluar sus resultados tanto macroeconómicos referentes a la productividad económica y la acumulación de riqueza, como microeconómicos, en especial los sociales, a quiénes beneficia y a quienes no, es decir, cómo se distribuye esa riqueza producida y acumulada (Stromquist, Nelly P., 2002).

Con relación a esto último, la misma Stromquist dice que “Los intelectuales… del norte consideran que la globalización  es positiva con relación a proveer gran cantidad de bienes disponibles para el comprador promedio”. De acuerdo con Petras, los defensores de la globalización son los beneficiarios de la misma: los países en ascenso y los tecnócratas, las empresas económicamente dominantes y las clases comerciales (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007). En cambio ”los del sur (los campesinos, trabajadores y pequeños hombres de negocios) tienen una opinión o visión negativa. La consideran  “como una “fuerte norteamericanización que amenaza con  apabullar  todas las formas de identidad…”  “otros yendo más lejos,  la consideran como una nueva forma de imperialismo, un fenómeno destructivo y una ideología coercitiva del norte global que, a pesar de algunas de sus novedades es solo ligeramente diferente de formas y fases previas del capitalismo imperialista, más aun, la equiparan con la deshumanización”. (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007, Stromquist, Nelly P., 2002). De ahí que Amin insista en que la globalización vía el mercado es una utopía reaccionaria que debe ser contrarrestada “mediante el desarrollo de un proyecto humanista alternativo de globalización consistente con un punto de vista socialista”. (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007)

[La situación es que la globalización es  un hecho real a la que no podemos dar la espalda, soslayar, hacer como si no existiera, una realidad que estamos viviendo y que nos exige formar en nuestros futuros ciudadanos del sur, competencias, tanto para no ahogarnos en ese mar (ahogando a otros) como para transformar ese mar en un lago tranquilo en el cual todos podamos nadar unos junto a otros de manera tranquila. (utopía?)]

Valgan estas consideraciones como un primer paso o intento que nos permitan arribar poco a poco a una comprensión precisa de la globalización.

1.2 CORRIENTES EXPLICATIVAS

Para arribar a una comprensión más precisa de la globalización es necesario abordarla desde diferentes puntos de vista que están condensados en diferentes corrientes.

[La corriente histórica, ve a la globalización en términos de la acumulación periódica de los flujos de intercambios económicos internacionales en torno de objetos renovados sin cesar[ELS1] . la globalización simplemente se refiere a la intensificación de conexiones internacionales, contactos y comunicación y el crecimiento de un mundo más interdependiente e integrado por las nuevas tecnologías de la comunicación. (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007).

[La globalización, es pues, un fenómeno muy antiguo cuyos orígenes pueden trazarce desde la edad media. Lo único nuevo, entonces, serían los objetos de intercambio (servicios financieros) y los medios que se utilizan para éste (ventas a domicilio, a través del teléfono, o internet)]. [Para los ambivalentes –los transformacionalistas-  la ola contemporánea de globalización sobrepasa la de épocas anteriores en términos de extensión de las redes globales, la intensidad e impacto de la interconectividad y la velocidad de los flujos globales (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007).

[los hyperglobalistas, abundarían en que la globalización es un  nuevo sistema socioeconómico global que está emergiendo de las  ruinas del viejo orden de acumulación, organización social y soberanía del estado, es un nuevo fenómeno, inevitable e irreversible, que involucra una fundamental reestructuración del sistema global] (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007).

La corriente liberal centra su atención en  la dinámica administrativa (y lo que es novedoso en ella) [la nueva dinámica administrativa que ha creado ¿el Knowledge Management? ¿el managerialismo?]  que se encuentra en el fondo de las relaciones entre las empresas y el estado.

[Los fisiócratas, como se sabe, afirmaban que la autonomía individual es la condición del progreso {y de la libertad.} y que ni la soberanía del estado podía estar sobre ella.

Basado en esta filosofía, Adam Smith se representa a la sociedad como un mercado donde la libre determinación de los agentes asegura las funciones de producción…afirmaba que la economía es el fundamento de la sociedad y el mercado el operador del orden social, y que el estado debía observar una neutralidad total de cara a las interacciones de los agentes económicos (libre intercambio]

La globalización capitalista implica la liberalización y privatización de la economía y bienes públicos, incluyendo la educación. Así, es una ideología que busca imponer la disciplina neoliberal en instituciones de educación superior que afecta a todos los afectos de la empresa académica incluyendo enseñanza investigación y servicio. Esto inevitablemente tiene un profundo impacto en la producción del conocimiento y la libertad académica. (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007)

De ahí que [los antagonistas ven a la globalización  como una nueva versión del sistema capitalista] con su insaciable capacidad para la conquista, dominación, explotación  y  la producción de desigualdad, desorden y crisis que es contingente y susceptible a las interrupciones y rupturas  como ha sucedido en los ciclos previos de globalización]. (Tiyambe, Z. P. 2007, en Sörlin, 2007).

La corriente sociológica apoyándose en el punto de vista histórico y liberal, analiza la sociogénesis de los fenómenos de naturaleza económica, y trata de dilucidar cómo los agentes sociales influyen en ella. [qué dice Gidens?]

De todo este esfuerzo se deriva una corriente crítica que evalúa los alcances de las corrientes mencionadas para evitar la propensión a la creación de normas.

Referencias bibliográficas

Stromquist, Nelly P. (2002) Education in a globalized world. USA: Rowman & Littlefield.

Tiyambe Zeleza, Paul (2007), Knowledge, Globalization, and Hegemony: Production of Knowledge in the Twenty-First Century, en Sörlin, S. y Vessuri, H. (2007) en Knowledge Society vs. Knowledge Economy. New York:Palgrave MacMillan.